Mitos comunes acerca del pie plano en los niños

El pie plano es la ausencia del arco normal de la planta del pie de los niños; así como uno de los principales motivos por los cuales los padres consultan con mayor frecuencia a los especialistas en ortopedia infantil.

Y es que a pesar del paso del tiempo, el pie plano sigue siendo considerado una “enfermedad”, “deformidad” e incluso una “limitación” para que los pequeños realicen sus actividades cotidianas.

Creencias como estas hacen parte de una serie de mitos que han surgido en torno a esta afección tan común en los niños. En este artículo, Ortomec, empresa dedicada a la fabricación y diseño de plantillas ortopédicas en Bogotá, presenta los más habituales.

Los mitos

• “Es una enfermedad”. Falso. En la infancia y adolescencia el pie plano debe considerarse como una variante normal, siempre que no produzca dolor o limitación en la movilidad, aspectos que no se presentarán de ser bien manejado (platillas para pies, control del peso, evitar el calzado bajo, etc.).
• “Produce dolor”. Poco probable. La mayoría de los pequeños con pies planos pueden caminar, correr y desarrollar actividades físicas con normalidad, sin ningún tipo de dolor o limitación.
• “Genera deformidades”. No es tan cierto. Aunque puede asociarse a un cierto grado de pie valgo o con algunos casos de juanetes, el pie plano no produce desgaste prematuro de rodillas, caderas o columna.
• “Todos los pies planos necesitan tratamiento”. No siempre. En la mayoría de los casos, el pie plano no requiere de un tratamiento fuera de las medidas habituales (estiramientos, plantillas personalizadas, ejercicios, etc.).
• “Se corrige con plantillas ortopédicas”. Diversos estudios han comprobado que una de la mejores formas de corregir esta afección y formar el arco del pie es recurriendo al uso de plantillas.
• “Los niños no deben caminar descalzos”. Falso. Mientras sea una superficie libre de bacterias, los pequeños deben estar descalzos, ya que este hábito estimula y fortalece la función de los músculos del pie, mejorando su forma.
• “El calzado debe ser rígido”. Falso. Por el contrario, los zapatos que utilicen los niños con pies planos, y los que no padezcan esta afección, deben ser de ser de suela flexible, ligeros, amplios, cómodos y con una correcta distribución de la plataforma de presiones.

Tenga en cuenta esta información y evite cualquier alteración innecesaria. Recuerde que con la asesoría de un buen especialista y el uso de plantillas para pies planos como las nuestras podrá ayudarle a sus hijos o familiares a corregir esta afección.