Una de las acciones más indispensables en nuestro diario vivir es el acto de caminar, convirtiendo a las piernas y pies en partes vitales de la movilidad y las actividades que realiza todo el tiempo. Sin embargo, nunca están libres de problemas.
Existen una amplia variedad de enfermedades que pueden afectar su caminar y traerle graves consecuencias, pero a diferencia de una gripa o una migraña, estas dolencias son consecuencia de la edad, del mal cuidado de sus pies, o son hereditarias.
Cuando usted sufre de alguna dolencia de los pies, mientras camina o trabaja, a menudo simplemente ingiere una pastilla para calmar este, o decide utilizar unas plantillas ortopédicas genéricas que le prometen un caminar más cómodo y eliminar las molestias. Sin embargo, su problema puede ser mayor de lo que cree.
Si bien es comprensible que en el agitado diario vivir tenga poco tiempo para realizarse un examen en los pies, su salud debe ser una de sus prioridades, y más en cuanto a sus extremidades, porque sin saberlo puede tener alguna enfermedad como el pie plano, o incluso la fascitis plantar.
¿Qué es?
Este trastorno es uno de las que más afecta el caminar tanto de aquellos que a diario caminan a sus oficinas, o van de pie en el bus, y a los deportistas que se entrenan todos los días, y que sólo se puede corregir con un par de plantillas personalizadas.
La Fascitis Plantar es una enfermedad en la base de los pies, que consiste en un fuerte dolor a causa de la inflamación del tejido fibroso que se encuentra en esta área, desde el talón hasta los dedos, afectando su pisada y que puede ser detectada analizando la plataforma de presiones en una máquina, y con un análisis detallado de la anatomía de estos.
Causas
La fascitis plantar puede ser más común de lo que piensa. Este puede aparecer a causa de un síndrome reumático en el tejido blando de las plantas, alterado por factores como una mala postura, un tiempo demasiado prolongado de pie, el peso excesivo, el mal caminar, actividades recreativas o laborales que puedan provocar daños en estos, o factores externos, como artritis, no usar plantillas al tener pie plano, infecciones o reacción a medicamentos.
Identificar la enfermedad
Los síntomas más comunes son un intenso dolor al caminar, y que se intensifica al correr, en especial durante las primeras horas del día, donde aún los músculos del pie están tensos y rígidos. Si siente esto, asista inmediatamente a un médico especialista. Este mediante un reconocimiento físico y un examen de la forma y pisada de su pie, determinará la intensidad de la fascitis.
Tratar la fascitis
El tratamiento tiene dos partes. La primera es el uso constante de una plantilla de fascitis plantar, que mitigue el esfuerzo y el dolor que siente al caminar, y permita que el tejido se reajuste y se acomode a la forma del pie.
Tenga en cuenta un sólo par de plantillas personalizadas no serán suficientes, porque así como usted posee diferentes zapatos para diversas ocasiones, también necesitará una que se adapte a estos y a esas distintas situaciones. En Ortomec podemos ayudarle con esto, realizando un estudio baropodométrico completo para crear plantillas que se acomoden a todo su calzado y sus necesidades.
La segunda parte, con la cual debe acompañar el uso de estas, es tomar medicamentos y asistir a terapias. Los primeros tienen como objetivo eliminar los dolores al caminar, y los segundos pretenden mejorar la movilidad del pie por medio de masajes, descanso, aplicación de calor y frío, o actividades físicas.
No obstante, la mayor recomendación es cuidar sus pies ante dolores y esfuerzos físicos demasiado intensos. Si necesita unas plantillas para el cuidado de sus pies, cuente con la experiencia y calidad de las que Ortomec produce.
